El Lago Villarrica, con su cuerpo de aguas cristalinas de forma elíptica, se extiende majestuosamente en la zona lacustre, rodeado por dos destacadas ciudades: Villarrica y Pucón. En su corazón, se encuentra la maravillosa Isla Aillaquillen, un tesoro en medio de sus 176 kilómetros cuadrados.
Este lago tiene un origen fascinante, resultado del represamiento de una morrena terminal durante la última glaciación, hace miles de años. Sus principales fuentes de alimentación son los ríos Pucón, Trancura y Menetue, que aportan sus aguas cristalinas. Estas aguas viajan hacia el mar a través de la incomparable cuenca del Río Toltén, en un espectáculo natural sin igual.
El Lago Villarrica, que conecta una amplia zona de vocación turística, es un poderoso imán para navegantes, bañistas, pescadores y aquellos que buscan capturar su incomparable belleza en fotografías, con el majestuoso volcán y las impresionantes cordilleras del sur de Chile como telón de fondo.
Gracias a las condiciones excepcionales del Lago Villarrica, se pueden realizar diversas actividades acuáticas, especialmente durante los meses de diciembre a marzo. Con una superficie de 175 kilómetros cuadrados y una profundidad de 135 metros, es el escenario ideal para paseos, pesca y la práctica de todo tipo de deportes acuáticos.
Sumérgete en las aguas del Lago Villarrica, déjate cautivar por su belleza y disfruta de un paraíso acuático que ofrece infinitas posibilidades. Explora sus costas, admira sus paisajes y crea recuerdos inolvidables en este tesoro natural del sur de Chile.