El Parque Nacional Huerquehue, creado en el año 1967, abarca una extensión de 12.500 hectáreas y se destaca por su impresionante conservación de la flora y fauna nativa en un terreno accidentado. También conocido como “el lugar de mensajeros” en lengua mapuche, este parque ofrece un atractivo principal: una exuberante vegetación que florece gracias a las generosas precipitaciones que superan los 2.000 mm anuales.

Dentro de este fascinante entorno natural, se pueden encontrar especies florales emblemáticas como las Araucarias, los Mañíos, las Tepas y los Robles. Estas hermosas plantas añaden belleza y majestuosidad a los paisajes del parque, creando una experiencia visualmente cautivadora.

La fauna del Parque Nacional Huerquehue también es digna de admiración. Entre las especies que habitan en el lugar, se pueden encontrar el Zorro, el Puma, el Pudú, el Chucao y la Güiña, entre otros. Estos animales añaden vida y diversidad a la rica biodiversidad presente en el parque, brindando a los visitantes la oportunidad de observar y conectar con la naturaleza en su estado más puro.

Además de su flora y fauna, el Parque Nacional Huerquehue cuenta con una serie de lagos y lagunas que enriquecen aún más su belleza natural. Los lagos Verde y Tinquilco, junto con la laguna El Toro, ofrecen espectaculares paisajes acuáticos que reflejan la serenidad y grandeza del entorno.

Para los amantes del trekking y la aventura, el parque ofrece una variedad de senderos para explorar. Los senderos de San Sebastián, Ñirrico, Los Lagos, Los Huerquenes y Quinchol invitan a los visitantes a sumergirse en la naturaleza virgen y descubrir lugares de gran belleza escénica. Estas rutas de senderismo ofrecen la oportunidad de adentrarse en los bosques, descubrir cascadas cristalinas y maravillarse con los impresionantes paisajes montañosos que rodean el parque.

En resumen, el Parque Nacional Huerquehue es un tesoro natural que cautiva con su flora y fauna autóctona, sus lagos y lagunas encantadoras, y sus senderos que invitan a la exploración y la aventura. Es un lugar perfecto para conectarse con la naturaleza, disfrutar de la tranquilidad y admirar la belleza del entorno natural chileno en todo su esplendor.

Sus principales senderos son:
— Los Lagos;
— Quinchol;
— Los Huerquenes;
— San Sebastián;
— Ñirrico.