Ubicado a 100 kilómetros de Temuco, cerca de la costa de Puerto Saavedra, se encuentra el impresionante Lago Budi. Con una extensión de más de 15 kilómetros, este lago salado es una joya natural y cultural en Chile y en toda América. Sus grandes bosques, humedales, islas y penínsulas sobre un suelo arenoso y salino conforman una Reserva Natural de gran importancia en la región de La Araucanía.
En el extremo sureste del lago, se encuentra el pintoresco poblado de Puerto Domínguez, el único asentamiento en sus orillas. Fundado por inmigrantes españoles en el siglo pasado, este pequeño pueblo es conocido por ser la única caleta pesquera lacustre en Chile. La pesca es su principal actividad económica, pero también se puede apreciar el desarrollo de la agricultura gracias al clima pluvial, con fincas dedicadas al cultivo de diversos productos como papas, arvejas, trigo, cebada, porotos y maíz.
El Lago Budi es un territorio ancestral habitado por la población mapuche-lafkenche, una de las culturas más antiguas y auténticas que aún existen. Aquellos que visiten la zona tienen la oportunidad de sumergirse en el estilo de vida y la cultura mapuche, participando en actividades como el alojamiento en rucas tradicionales, clases de telar y paseos en wampos.
Los wampos son embarcaciones tradicionales utilizadas para la caza, pesca y traslado en el lago. Tallados a partir de troncos seleccionados bajo la guía de los espíritus, estos botes representan una parte invaluable de la historia y tradición de la comunidad.
La historia reciente del lago Budi está marcada por el terremoto de 1960, que interrumpió su conexión natural con el océano Pacífico. Sin embargo, gracias a la llamada Boca Budi, ubicada en el extremo noroeste del lago, el agua salada fluye nuevamente durante las mareas altas, brindando un equilibrio entre agua dulce y salada.
La diversidad de los ambientes acuáticos del Lago Budi es uno de sus mayores tesoros naturales. Los cambios en el nivel del agua y la salinidad crean hábitats diversos en todo su perímetro, lo que resulta en una flora y fauna acuática abundante y variada. El lago alberga una gran cantidad de insectos, pequeños peces, anfibios y aves, incluyendo especies como el cisne de cuello negro, la garza blanca, la tagüita y el martín pescador.
En la Isla Llepo, ubicada en el interior del Lago Budi, se ha desarrollado un circuito turístico de cinco horas que permite a los visitantes explorar el lago, observar aves con binoculares, visitar la Isla Ruka Lame, el Museo de Utensilios Mapuche Piuke Leugu, un vivero de plantas nativas y una muestra de wampos. Este lugar es un testimonio vivo de la rique