El impresionante río de lava volcánica petrificado es un testimonio de la poderosa erupción que tuvo lugar en el volcán Villarrica en el año 1971. Este fenómeno natural ha dejado un paisaje único y fascinante, donde es posible realizar caminatas y explorar sus formaciones rocosas de aspereza y tamaño crecientes a medida que se asciende.
Si lo prefiere, puede recorrer el camino que bordea el escorial en automóvil o en bicicleta, disfrutando de las vistas panorámicas a lo largo del trayecto. Una parada recomendada es el puente Chaillupen, desde donde se obtiene una perspectiva aún más impresionante de esta singular transformación de la naturaleza.
La ubicación de este lugar se encuentra en el kilómetro 6 de la Ruta Lican Ray – Coñaripe, específicamente en el sector Chaillupen. Es un destino que vale la pena visitar para maravillarse con la belleza y la historia que encierra.