El Pabellón de La Araucanía, ubicado a los pies del Cerro Ñielol en Temuco, sigue cerrado tras más de cuatro meses debido a su deterioro. A pesar de haber sido galardonado en la Expo Milán 2015, el edificio presenta serios problemas que han llevado a su cierre.
Guillermo Lira, arquitecto y especialista en edificación de la Universidad de la Frontera, ha señalado que la clave para evitar este deterioro radica en una mayor inversión en mantenimiento. Según Lira, el uso de productos químicos especializados y otros elementos de alto valor podría haber prevenido el daño actual. Además, el experto sugiere la instalación de una pantalla vidriada a 20 centímetros de la fachada para proteger el edificio de la humedad en el futuro.
El gobierno ha anunciado que está evaluando la situación para regularizar el recinto y preparar un nuevo proyecto de reparación, con un costo estimado de 2.000 millones de pesos. Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre quién tomará la dirección del Pabellón de La Araucanía una vez que se inicien las obras de restauración.