
Cráter Navidad: un trekking entre volcanes y paisajes únicos de la Araucanía Andina
En plena cordillera de la Araucanía Andina se esconde uno de los rincones más sorprendentes de la Reserva Nacional Malalcahuello-Nalcas: el Cráter Navidad. Su origen se remonta a la erupción del Volcán Lonquimay del 25 de diciembre de 1988, fecha que le dio su nombre y que dejó como huella un impresionante paisaje de lavas negras conocidas como Escorial.
Este sendero ofrece una experiencia distinta a quienes disfrutan del trekking, ya que permite caminar entre arenas volcánicas y vistas panorámicas que combinan la imponencia del Lonquimay con la silueta nevada del Tolhuaca, rodeados de bosques de araucarias que completan un cuadro difícil de olvidar.
Un trekking accesible y lleno de encanto
El recorrido hacia el Cráter Navidad no es demasiado extenso: en promedio toma tres horas ida y vuelta, lo que lo hace perfecto para quienes ya cuentan con cierta experiencia en caminatas de montaña. La ruta está demarcada en color azul y tiene una distancia aproximada de 4,3 kilómetros.
Aunque no es un sendero largo, los últimos metros son más desafiantes debido a la pendiente y a la presencia de piedras sueltas. Por eso, llevar bastones de trekking es una excelente idea para ganar estabilidad y seguridad en la subida.
Datos técnicos del sendero:
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Distancia total: 4,3 km
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Duración: 3 horas aprox.
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Dificultad: Moderada
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Altitud media: 1.827 m
Cómo llegar al inicio del sendero
El acceso al Cráter Navidad se ubica en las cercanías de Malalcahuello. Para llegar debes avanzar por la ruta hacia el Mirador de Volcanes; antes de ingresar al Hotel Corralco encontrarás, a mano derecha, el desvío que conduce al sendero. Importante: este camino solo se encuentra habilitado durante la temporada de verano.
Recomendaciones para disfrutar la experiencia
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Protector solar y abundante agua (no hay lugares para recargar).
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Ropa cómoda y resistente.
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Bastones de trekking y calzado adecuado.
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Calcetas largas, ya que la arena volcánica suele entrar en los zapatos.
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Cámara fotográfica y batería cargada.
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Siempre recordar: no dejar basura y respetar el entorno natural.
El Cráter Navidad es mucho más que un destino de trekking: es un recordatorio vivo de la fuerza de los volcanes y un regalo para quienes buscan desconectarse y contemplar la grandeza de la naturaleza en su estado más puro.