
En la Isla Huapi, donde el lago y el mar se encuentran, la cultura mapuche se vive en primera persona. Las familias locales reciben a los visitantes en sus rucas, compartiendo su historia, sus tejidos y su arte ancestral. Excursiones a caballo por lugares con memoria, almuerzos campesinos con sabores auténticos y la calidez de la hospitalidad mapuche hacen de este rincón un destino único para conectar con la tradición y la naturaleza.