
Parque Nacional Villarrica: un santuario entre volcanes y bosques milenarios
En las laderas de la Cordillera de Los Andes, se despliega uno de los paisajes más cautivadores del sur de Chile: el Parque Nacional Villarrica. Este territorio protegido abarca más de 63 mil hectáreas, donde volcanes activos, bosques nativos, lagunas cristalinas y cuevas volcánicas se combinan en un mosaico natural que sorprende en cada recorrido.
El gran protagonista es, sin duda, el volcán Villarrica, cuya cumbre de 2.847 metros de altura domina el horizonte y marca la identidad de la zona. A su lado, otros gigantes completan la postal: el Quetrupillán y el Lanín, este último compartido con Argentina y alcanzando los 3.776 m.s.n.m.
Los bosques del parque son un verdadero refugio de biodiversidad. En las zonas altas destacan las araucarias y lengas, mientras que en los sectores bajos predominan especies como el raulí, mañío y coigüe. Este entorno favorece la vida de animales únicos: pumas, zorros chilla y culpeo, quiques, chingues y el enigmático monito del monte, uno de los pocos marsupiales de Chile. También conviven aquí aves rapaces como el aguilucho y el peuco, y en las lagunas —Quillelhue, Blanca, Azul, Verde, Avutardas, entre otras— habitan especies acuáticas como la huala, el pato real y la tagua común.
El parque invita a la aventura durante todo el año. En invierno, su centro de ski atrae a fanáticos de la nieve, mientras que en verano las actividades se diversifican: ascensos al cráter, visitas a cuevas formadas por antiguas erupciones, caminatas entre lagunas de aguas turquesa o simplemente la contemplación de un entorno que mezcla fuego, hielo y vida silvestre.
Además, el Parque Nacional Villarrica forma parte de un corredor binacional junto a Argentina, iniciativa que busca preservar ecosistemas únicos en ambos lados de la cordillera. En Chile, su territorio abarca las comunas de Pucón, Villarrica y Curarrehue, además de un sector en la Región de Los Ríos correspondiente a Panguipulli.
Un lugar donde cada sendero revela la fuerza de la naturaleza y la importancia de protegerla para las futuras generaciones.