
Isla Aillaquillén: el tesoro escondido del Lago Villarrica
Entre las aguas tranquilas del Lago Villarrica se levanta la Isla Aillaquillén, un lugar rodeado de leyendas y naturaleza que la convierten en un sitio imperdible para quienes visitan la comuna. Su nombre se asocia a la historia de Aillaquillén, la hija de las nueve lunas, un relato ancestral que envuelve a la isla en un halo de misterio y encanto.
Con una extensión cercana a las 5 hectáreas, es la única isla presente en el lago y uno de los puntos más fotografiados de la zona. En su cima se alza un faro construido en 1995 por la Capitanía de Puerto, símbolo que guía y da identidad al lugar.
La isla invita a recorrerla en calma: cuenta con sectores ideales para el descanso y actividades al aire libre como caminatas, kayak o snorkel. Además, es hogar de una variada avifauna, lo que la convierte en un excelente espacio para el avistamiento de aves en su entorno natural. Navegar en silencio permite acercarse a ellas sin perturbar su hábitat, disfrutando de la observación o la fotografía.
Cómo llegar:
Desde el Embarcadero Municipal de Villarrica, ubicado en calle General Körner, se inicia la travesía. La isla se encuentra a 6,5 kilómetros de distancia, lo que equivale a unas cuatro horas de remado en kayak, aunque también existe la alternativa de llegar en bote desde el mismo embarcadero, disfrutando en ambos casos de vistas panorámicas espectaculares de 360°.
La Isla Aillaquillén es mucho más que un destino turístico: es un espacio donde la tradición, la aventura y la belleza del paisaje se unen en el corazón del lago más querido de La Araucanía.