Situada en plena cordillera de los Andes de la Región de la Araucanía, en la frontera con Argentina, se ubica este maravilloso lago de aguas puras y transparentes. Rodeada de montañas cubiertas por milenarios bosques de araucarias, los sobrecogedores paisajes de la araucanía andina son el lugar ideal para disfrutar de unos días de descanso y aventura. Ya sea en sus apacibles playas, cristalinas aguas, frondosos bosques o grandes montañas; Icalma no deja de sorprender al visitante que recién descubre este paraíso o a quienes regresan una y otra vez a este refugio de la naturaleza.
Icalma, que en mapudungún significa ‘Espejo de agua’, es el nombre de la laguna y del poblado que se ubica en su ribera, a sólo 130 kilómetros al Este de la ciudad de Temuco y a 780 km de Santiago. Es también el nombre del paso fronterizo que conecta con la localidad Argentina de Villa Pehuenia, ubicada a solo 11 kilómetros de distancia.
Estos paisajes cordilleranos son además el hogar de numerosas comunidades Mapuche Pehuenche que mantienen vivas sus tradiciones culturales y costumbres; y que por sobre todo impulsan la coexistencia armónica con el medio ambiente y la conservación del entorno natural.
En este entorno natural destacan los numerosos lagos y lagunas cordilleranas que dan paso a correntosos ríos rodeados de bosques de araucarias, coigües y lengas. Dentro de la fauna del lugar se encuentran el pudú, puma, cauquenes, traros, y carpinteros. Al igual que su vecina la Laguna Galletué, en sus aguas proliferan peces de características salmonideas como la trucha arcoíris, fario y marrones.
La geografía de este lugar está dada por una cordillera de los andes mucho más baja que en la zona norte y centro de Chile, con una altitud promedio cercana a los 2.000 metros, dominada por volcanes activos y un gran número de lagos y lagunas de origen glaciar. La laguna Icalma está a una altura de 1.160 metros sobre el nivel del mar. Sus temperaturas son muy agradables durante la temporada de verano, superando incluso los 30º durante los días de mayor calor. En cambio durante el invierno son comunes las nevadas y las temperaturas bajo cero.