
Toltén: historia, mar y resiliencia
En el extremo surponiente de La Araucanía, a poco más de 100 kilómetros de Temuco, se encuentra la comuna de Toltén, un territorio que respira tradición y naturaleza. Con poco más de 11 mil habitantes —según el censo del 2002— y una mayoría que vive en el campo, esta comuna de 860 km² se extiende entre el río Toltén al norte, la provincia de Valdivia al sur y el inmenso océano Pacífico al oeste.
Su capital es Nueva Toltén, fundada después del devastador maremoto de 1960 que borró la antigua ciudad. Muy cerca, la caleta Queule se alza como uno de los principales puertos artesanales de la región, mientras que pequeñas localidades como Villa Los Boldos y La Barra completan el mapa humano y costero de este lugar.
El nombre Toltén proviene del mapudungun “Trol-Tren”, una expresión que evoca el sonido de las olas golpeando con fuerza la costa, recordándonos la estrecha relación de esta comuna con el mar.
Su historia se remonta a 1866, cuando fue fundada por Cornelio Saavedra. Durante sus primeros años, Toltén vivió un intenso dinamismo gracias a la presencia militar y al comercio marítimo: vapores de gran calado ingresaban por la barra del río para abastecer a la ciudad. Sin embargo, el retiro de las tropas debido a la Guerra del Pacífico y más tarde a la Guerra Civil de 1891, marcó un duro retroceso. Muchos habitantes emigraron y el crecimiento económico se detuvo, dejando atrás aquella efervescencia inicial.
Hoy, Toltén conserva la memoria de esos ciclos de auge y adversidad, proyectándose como un espacio donde el mar, la historia y la identidad local siguen marcando el pulso de su gente.