
Laguna Captren: un espejo de agua con historia y magia en el Conguillío
En la entrada norte del Parque Nacional Conguillío, por el sector de Curacautín, se encuentra uno de los rincones más sorprendentes de la Araucanía: la Laguna Captren. Sus aguas tranquilas guardan un enigmático paisaje de troncos y árboles sumergidos que, con el reflejo del sol, crean un escenario que parece sacado de otro mundo.
Un paraíso para las aves
La laguna y sus humedales son un verdadero refugio natural para aves migratorias, lo que la convierte en un lugar ideal para la observación de fauna silvestre. Garzas, patos y otras especies encuentran aquí un espacio seguro durante sus recorridos, haciendo que cada visita sea distinta según la estación del año.
Colores y leyendas
Los tonos verdes y azules intensos del agua, combinados con los bosques nativos y la presencia cercana del volcán Llaima, convierten a la laguna en un paisaje único en Chile. A su alrededor circula una creencia popular: se dice que si lanzas una moneda a sus aguas, la laguna podría cumplir un deseo. No es raro, entonces, ver el fondo con pequeños destellos metálicos de quienes han confiado en su magia.
Senderos para explorar
Un sendero rodea la laguna y permite disfrutarla desde distintos ángulos, además de conectar con el famoso Sendero Los Carpinteros, que conduce hasta la Araucaria Madre, un ejemplar centenario de la especie y uno de los más impresionantes del parque.
Un destino para todo el año
La Laguna Captren encanta en cualquier temporada: en otoño con la gama de colores de sus bosques, en invierno con los reflejos nevados, en primavera con el renacer de la flora y en verano con sus aguas cristalinas.
Visitarla es descubrir un lugar donde la naturaleza y la mística se encuentran, ofreciendo al viajero un recuerdo inolvidable en plena Araucanía andina.