Enclavado en la majestuosidad de la Región de la Araucanía, el Túnel Las Raíces es un hito histórico que conecta las comunas de Curacautín y Lonquimay. Construido en 1939, este túnel ferroviario y actualmente carretero se encuentra a una altitud de 1010 metros sobre el nivel del mar, en el sector alto del río Biobío.
Con una longitud de 4528 metros, el Túnel Las Raíces ocupa el lugar número 162 entre los túneles más largos del mundo. Fue considerado el túnel ferroviario más extenso de América, y actualmente es el tercer túnel vehicular más largo de Latinoamérica. Su construcción, que duró diez años, desde 1930 hasta 1940, requirió una inversión de más de 32 millones de pesos de la época.
Inicialmente concebido como parte de un proyecto de tren bioceánico que uniría los puertos de Talcahuano, en Chile, y Bahía Blanca, en Argentina, el túnel se convirtió en un importante paso para la circulación de vehículos tras el cese del uso ferroviario. Hoy en día, es tanto una vía de conexión como un atractivo turístico que cautiva a los visitantes.
La historia del Túnel Las Raíces también incluye un episodio trágico conocido como la “Tragedia del Túnel Las Raíces”. Durante este suceso, 42 obreros quedaron sepultados en el interior del túnel por más de noventa horas debido a una avalancha que bloqueó la entrada. El historiador Héctor Alarcón Carrasco relata este evento en su libro “Rieles Fronterizos, ramal Púa Lonquimay” (2011), dedicando un capítulo a este lamentable acontecimiento.
Para llegar a Lonquimay, actualmente se utiliza la ruta internacional que conecta el pueblo con Curacautín, ofreciendo opciones de ruta hacia Victoria o Lautaro, ambas conectadas a la Ruta Panamericana 5 Sur. El Túnel Las Raíces forma parte de esta ruta internacional y ha sido renovado en varias ocasiones para adaptarse a las necesidades de los vehículos modernos.
En 2005, se llevó a cabo una remodelación completa del túnel, dejándolo en su estado actual. Hoy en día, se encuentra totalmente pavimentado y cuenta con iluminación interior y semáforos en su entrada, asegurando la seguridad de los conductores que transitan por este icónico paso.
El Túnel Las Raíces es un testimonio de la historia y la ingeniería que ha dejado una huella imborrable en la región. Cada vez que atraviesas sus entrañas, te sumerges en el legado de una época pasada y te maravillas con la grandeza de la construcción humana frente a la imponente naturaleza de la cordillera de los Andes.
